14/11/2022

Cuatro de cada diez profesionales en España están sobre-cualificados o infra-cualificados para la labor que desempeñan en su puesto de trabajo, según la OCDE. ¿Cuáles son sus expectativas de futuro? ¿Cuál es el secreto de la empleabilidad en este nuevo mundo tan complejo?

  1. Competencias digitales (como mínimo, básicas)
  2. Flexibilidad y capacidad de aprender
  3. Competencias humanas (“soft skills”)

Las competencias digitales, por sí solas, no son garantía de mayor empleabilidad si no se acompañan de los otros dos elementos. Así lo recordó el pasado jueves Eva Rimbau, profesora de RRHH de la Universitat Oberta de Catalunya, durante la jornada “La formación para el empleo ante el reto de la disrupción digital”. Un evento impulsado por los miembros de la Estructura Paritaria Sectorial (EPS) -entre los que se encuentra DigitalES- y organizado por SEPE y FUNDAE.

A esos tres pilares, Rimbau añadió uno más, de carácter transversal:

  1. La inquietud por aprender

 

La empleabilidad, en definitiva, es una condición ligada a nuestras fortalezas únicas como personas. Una vez que una persona mejora su propia empleabilidad, desarrollando su propia combinación de competencias hard y soft, el desafío es que las organizaciones aprendan a identificarlas, incluso entre su talento interno, para promover la creación de equipos multidisciplinares y flexibles, acordes a las propias necesidades cambiantes de los mercados.

Asimismo, durante la jornada de la EPS de Economía e Industria Digital se abordó el papel que pueden jugar las instituciones educativas en formar el talento que necesita la emergente economía digital. En el campo universitario, por ejemplo, se propuso seguir trabajando en aumentar el dinamismo de éste y en reforzar su vinculación con el mundo empresarial. Con respecto a la Formación Profesional, se destacó las mejoras en flexibilidad que favorece la nueva Ley de Ordenación e Integración de la FP y su contribución potencial a los nuevos paradigmas de formación para toda la vida (longlife learning).

Los agentes sociales, por su lado, representados por los sindicatos CCOO y UGT, reclamaron mayor agilidad en las convocatorias para la formación en empresas con cargo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, y un debate más profundo sobre la evolución de las brechas sociales y la posible incidencia de la digitalización sobre éstas, recalcando la oportunidad que representa la revolución digital para crear sociedades más inclusivas y más diversas.

 

Otras aportaciones de la jornada

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Tres de nuestros asociados participaron ayer en esta jornada. En primer lugar, Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de Infojobs (Adevinta Spain). Pérez abogó por buscar, a través de la colaboración público-privada, mecanismos para mejorar la eficiencia de los programas y recursos ya existentes para la formación para el empleo, y destacó la importancia de involucrar tanto a empleador como a empleados en estos procesos.

Asimismo, la portavoz de Infojobs invitó a ver la disrupción digital como una oportunidad, reiterando que, por su carácter transversal, la digitalización debe impregnarse también de manera transversal en todos los itinerarios formativos.

“En la batalla de la tecnología y el talento, ha ganado el talento. Porque son las personas las que hacen que las cosas cambien”

Iñigo Camuñas, responsable de Global Learning y Procesos de formación de Telefónica, impartió una auténtica lección magistral sobre planes de recualificación. Unos programas, dijo, que deben estar supeditados al plan estratégico de las empresas y donde necesariamente los empleados tienen que jugar un papel activo, y “decidir qué quiere aprender”.

De forma resumida, para desarrollar un plan de reskilling, las empresas tienen que decidir hacia dónde se quieren dirigir en los siguientes 3 a 5 años, conocer después qué recursos –hard y soft– tienen y, por último, trazar un plan para ir del punto A al B. “Un plan de reskilling no es un plan de RRHH, ni de Formación, sino de toda la compañía”, apuntó Camuñas. Y concluyó: “En la batalla de la tecnología y el talento, ha ganado el talento. Porque son las personas las que van a hacer que las cosas cambien”.

También intervino Gloria Montilla, directora de Formación institucional de ADAMS Formación y secretaria de la EPS de Economía e Industria Digital. Montilla, reconocida como una de las “25 cracks de la tecnología en España”, enumeró las principales iniciativas ligadas a una evolución del marco que regula la formación profesional para el empleo. Entre ellas, seguir avanzando en la digitalización de los procesos de gestión, plantear un certificación de la formación a través de blockchain, una nueva estructura de costes, poner el foco en la figura de los profesores/tutores, experimentar con nuevos modelos de aprendizaje y revisar los permisos individuales de formación.

Montilla compartió escenario con nuestro compañero Javier Miranda, consultor de DigitalES, que explicó el proyecto que lidera esta asociación dentro de la EPS, el “proyecto Formación Cloud”. Puedes encontrar más información sobre esta iniciativa en este link.

“Las empresas no quieren un administrador cloud; quieren una persona humana con una capacidad grandísima para aprender”, expuso, por último, Miranda. Cerramos así la jornada- y este post- como lo empezamos, refiriéndonos a uno de los grandes pilares de la empleabilidad en la era digital: la inquietud por formarse.

“Las empresas no quieren un administrador ‘cloud’; quieren una persona humana con una capacidad grandísima para aprender”

 


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