29/09/2022

‘CRACKS de la tecnología’ es una serie semanal de entrevistas, a través de la que queremos dar voz a esos profesionales TI que son absolutos genios de la tecnología en España. Queremos saber de ellos/as, conocer y reconocer el trabajo que realizan en estas empresas; saber qué les apasiona y qué consejos guardan para aquellos/as que vendrán detrás.


 

Como colofón de la serie ‘Cracks de la tecnología’ contamos con Eduardo Esteves, uno de los pesos pesados de Qualcomm a nivel internacional, al que recientemente se le ha encomendado la responsabilidad de la ingeniería procedente de la filial española. Como vicepresidente global de Ingeniería, Esteves nos trae una visión autorizada sobre la calidad del talento tecnológico en diferentes rincones del mundo.

Fascinado por el metaverso y las oportunidades que la llamada ‘Web 3.0’ nos traerá, asegura que España posee la cantera de especialistas ideal para escalar puestos como hub de desarrollo internacional.

 

P.- En sus palabras, ¿qué es el metaverso y qué forma cree que tendrá?

R.- El metaverso emergerá de una integración más natural entre los mundos online y offline. Cómo será es todavía un misterio, porque dependerá de qué empresas logren imponerse y, con ellas, su visión de cómo han de tangibilizarse esas nuevas experiencias.

En mi opinión, habrá un único metaverso, al igual que hoy existe un solo Internet. Dentro de éste, sin embargo, encontraremos diferentes servicios y aplicaciones y confiamos en que Qualcomm ocupe un papel relevante en ese mercado emergente.

Llevamos muchos años trabajando en realidad extendida, quince años desde que arrancamos la I+D en este ámbito, y a día de hoy somos capaces de ofrecer tecnologías de procesamiento muy eficientes, sobre todo para dispositivos de pequeño tamaño. Este expertise nos otorga una ventaja competitiva frente al futuro metaverso, porque éste seguramente se apoyará en equipos pequeños como gafas inteligentes, cascos de realidad virtual y, por supuesto, smartphones.

«El metaverso se apoyará en equipos como gafas inteligentes, cascos de realidad virtual y smartphones»

 

P.- ¿Qué clase de tecnologías estáis desarrollando ante el metaverso emergente?

R.- Hardware, por supuesto, pero también algoritmos de computación, es decir, software. Recientemente hemos abierto la plataforma Snapdragon Spaces XR, precisamente para que los desarrolladores de todo el mundo puedan tener acceso a esos algoritmos y, sobre ellos, crear nuevas aplicaciones y experiencias de realidad extendida.

En resumen, Qualcomm quiere seguir siendo un habilitador clave para que los creadores imaginen y desarrollen los servicios digitales del futuro, igual que sucedió con la tecnología móvil.

 

P.- ¿Se atreve a imaginar qué tipo de aplicaciones llegarán a existir en unos años?

R.- ¡Imposible! Fíjese en la cantidad de aplicaciones que usamos a diario en nuestros smartphones y que habrían sido inimaginables hace veinte años. Sí que me atrevería a vaticinar un despegue de lo que llamamos “computación espacial”, que consiste en combinar experiencias on y offline a través de la tecnología. Un ejemplo claro son las gafas inteligentes, que usamos en el plano físico y complementan nuestros sentidos con proyecciones de información digital. Y viceversa, la realidad virtual lleva al mundo digital experiencias que existen en el entorno físico.

Se trata de algo muy complejo, porque requiere una comprensión muy profunda de qué acciones y movimientos resultan naturales, eficientes o intuitivos para las personas. En algunos casos, esas acciones serán aprendidas -por ejemplo, para encender la luz pulsamos un interruptor- y otras veces serán innatas.

qualcomm

Eduardo Esteves, VP Engineering de Qualcomm.

 

P.- ¿Qué clase de perfiles profesionales, además de personal puramente IT, requerirá la construcción de la computación espacial?

R.- En efecto, construir nuevas experiencias valiosas y creativas donde los entornos on y offline se fusiones exige un entendimiento del comportamiento humano. Las personas nos distinguimos de las máquinas en que poseemos una comprensión del mundo que nos rodea, del contexto de las cosas, de cómo interactuamos las personas y cómo percibimos las cosas. Enseñar ese contexto a la inteligencia artificial representa un desafío inmenso que trata de abordar la ciencia cognitiva y que nos conduce a buscar cada vez más talento y colaboraciones en este ámbito.

No crea que hablamos de ciencia-ficción: muchas de estas tecnologías están a la vuelta de la esquina.

«Construir nuevas experiencias valiosas y creativas donde los entornos on y offline se fusiones exige un entendimiento del comportamiento humano»

 

P.- Sin duda, la tecnología avanza a una gran velocidad.

R.- Tanto, que en muchas ocasiones la tecnología se adelanta a las necesidades de las personas. Hace 25 años que trabajo en Qualcomm y, en este tiempo, he podido vivir en primera persona la construcción del Internet móvil. Por aquel entonces, recuerdo que la gente no veía la utilidad de portar un pequeño ordenador en el bolsillo. Tengo la sensación de que estamos viviendo un punto de inflexión muy similar a aquel, que en este caso precederá a la explosión de la computación espacial y del metaverso.

Personalmente me siento muy afortunado de trabajar en este sector, particularmente en una empresa que apuesta tan fuerte por la I+D; creo que vivimos tiempos fascinantes en los que la tecnología digital está cambiando el mundo. En los últimos dos años, la tecnología nos ha ayudado a lidiar con la pandemia y a continuar con nuestras vidas durante los periodos de confinamiento. Es sólo un ejemplo de los beneficios que la tecnología puede redundarnos a todos.

 

P.- Qualcomm, una empresa que invierte mucho en innovación a largo plazo y que ocupa un papel importante en el negocio global de semiconductores, está aumentando su presencia en España. ¿Es ése un buen indicativo del futuro de nuestro país?

R.- Es una señal muy buena, sin ninguna duda. En Qualcomm contamos con equipos de ingeniería en España y son muy buenos, al menos en las áreas de realidad extendida, que son las que yo toco más directamente. Hay muy buenos diseñadores gráficos, especialistas en sistemas de visión por ordenador y en inteligencia artificial, entre ellos ingenieros de software con experiencia en la industria de videojuegos, en robótica o en sistemas de navegación.

Por eso, vamos a continuar contratando personal para las oficinas de Madrid, pero también talento español que trabaje de forma remota para distintas ubicaciones de la compañía.

 

P.- ¿Cree que España puede participar de forma activa en la construcción del futuro metaverso?

 R.- La tecnología se construye allí donde hay talento. Si pensamos en el metaverso como una gran evolución de Internet, y no exclusivamente como una serie de aplicaciones donde interactúas con un avatar que se parece a ti, nos damos cuenta de que las oportunidades son inmensas.

En mi opinión, más allá de los avatares, creo que el gran terreno por explorar y explotar está en la aplicación de la realidad aumentada a muchos ámbitos de nuestra vida. El tiempo lo dirá. Lo que sí sé es que las aplicaciones del metaverso que tendrán más éxito serán aquellas que resulten útiles para las personas; ése será el elemento decisivo. En Qualcomm hemos lanzado un concurso para recabar ideas de desarrolladores, Snapdragon Spaces Pathfinder program, con la idea de cofinanciar y apoyar los mejores proyectos. Me consta que han participado algunos desarrolladores españoles, pero nos gustaría animar a que lo hicieran muchos más.