01/10/2023

Los cultivos se ‘beben’ ocho de cada diez vasos de agua en España. Parece una cifra elevadísima en un contexto donde el agua se ha convertido en un bien escaso y cuidar del planeta en una prioridad para nuestra sociedad. Máxime cuando las herramientas digitales permiten reducir la huella hídrica de forma muy eficiente, logrando reducir hasta un 50% la cantidad necesaria de agua para obtener una cosecha. 

Es el caso, por ejemplo, de los viñedos del Proyecto Innobobal, situados en el entorno de Utiel (Valencia), donde ya se aplican técnicas que permiten usar la mitad de agua necesaria para el riego sin que esto afecte a la calidad del fruto ni al rendimiento de la plantación. Y es que, de acuerdo con la estrategia de crecimiento sostenible impulsada por la Unión Europea, en el año 2030, el 20 % de la agricultura deberá ser ecológica y el consumo y uso de fitosanitarios tendrá que reducirse un 25%. 

Esto solo será posible con el impulso de iniciativas como la que ya se desarrolla un Utiel, donde se emplean sensores, imágenes de satélite y geolocalización para ahorrar agua en la agricultura. Una iniciativa desarrollada por Visual Nacert, socio de Telefónica Empresas, que cuenta con también el apoyo de The Weather Company de IBM 

Con la ayuda de imágenes satélite y la información de las redes públicas de previsión agroclimática, el Instituto Valenciano de Investigación Agraria (IVIA) puede analizar el comportamiento tanto del terreno como de la plantación para conocer en todo momento la cantidad de agua que necesita la vid para conseguir la misma calidad de la fruta y el mismo rendimiento que en condiciones normales.   

Ello ha hecho posible un crecimiento sostenible con 450 m3/ha (que es el límite fijado por la Confederación Hidrográfica del Júcar), cuando las necesidades teóricas se establecían antes en 2.500 m3/hectárea. 

No es el único caso. Otro proyecto desarrollado por PROEXPORT, la asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de Murcia, ha permitido reducir la huella hídrica, que es el indicador clave del consumo de agua en la agricultura, de 150 a 35 litros por kilogramo en las producciones tomateras. En los nuevos invernaderos la automatización y la digitalización son clave para una gestión más inteligente del agua.

No en vano, España es una potencia mundial en Agrotech. Nuestro país es líder en Europa, triplicando el número de empresas dedicadas a esta labor en países como Alemania, Francia o Países Bajos. Además, El 84% de estas compañías tiene previsto incrementar sus plantillas en 2023, lo que convierte a las agrotech españolas en el sector que genera más empleo a nivel nacional en términos porcentuales.

Las compañías agrotech españolas ofrecen más de 40 tecnologías o servicios distintos, tanto de hardware como de software. Estas tecnologías se enfocan principalmente a los eslabones de producción e industria de transformación, ya que la comercialización y la distribución suelen estar más digitalizados.

¿Y qué tipo de servicios ofrecen estas compañías? Desde apps de gestión agrícola y ganadera a drones, ERP, sensórica, mapas, agrorobot, agricultura de precisión, marketplace, Inteligencia artificial, blockchain, tienda online, big data, ciberseguridad o internet de las cosas (IoT).

En función de la tecnología aplicada, las reducciones de los costes e insumos puede llegar al 70% de ahorro en la gestión del agua o del 40% en la aplicación de fitosanitarios. A ello se suman otros tipos de ahorro en términos de tiempo, o aquellos relacionados con evitar multas y sanciones.

gestión inteligente del agua

Una gran oportunidad que viene de la mano del desarrollo de la tecnología y de la gestión inteligente del agua. Digitalizar el campo genera un valor tan tangible como nuestros alimentos y, si conseguimos que atraiga talento y recursos, mejorará el futuro y la prosperidad de España. Y, sobre todo, nos convertirá en un país respetuoso con nuestra agua. 

Además, hay una oportunidad histórica relacionada con la gestión de los fondos europeos. Según Alberto Fernández, especialista en política de agua de WWF, se prevé una inversión de más de 2.200 millones de euros hasta 2027 para mejorar la eficiencia del regadío. En un escenario marcado por la digitalización y la sostenibilidad, apostar hoy por la gestión inteligente del agua es sin duda una opción ganadora.