12/09/2022

En relación con las mascarillas:

El Real Decreto 286/2022, de 19 de abril, por el que se modifica la obligatoriedad del uso de mascarillas durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, deja en manos de los responsables de prevención de riesgos laborales de las empresas la decisión sobre las obligaciones del uso de la mascarilla en los entornos de trabajo, de acuerdo con su evaluación del riesgo asociado a cada puesto. En este contexto, DigitalES comparte las siguientes recomendaciones:

  • Promover una cultura corporativa del respeto a la libertad individual, donde no se cuestione a quien quiera continuar portando mascarilla.
  • Mantener la obligación (o al menos la recomendación) de usar mascarilla en espacios cerrados pequeños o de alta ocupación, como ascensores o salas de reuniones, así como instalaciones de servicios médicos, vehículos y trabajos cara al público.
  • Mantener la recomendación de mantener una higiene frecuente de manos, una distancia mínima de 1,5 metros con otras personas y una buena ventilación de los espacios.
  • Se hace extensiva la recomendación de llevar mascarilla en el entorno de trabajo, asimismo, entre personas inmunocomprometidas, embarazadas o vulnerables.

 

El protocolo de campo para COVID-19 es ahora el siguiente:

 

En relación con la flexibilidad laboral:

  • Habilitar un buzón a través del que los trabajadores puedan justificar su interés por un modelo de trabajo (presencial, remoto o mixto) diferente al que establezca el departamento de RRHH o, complementariamente, la dirección de su departamento o unidad de negocio.
  • Pedir la colaboración de toda la organización, a través de una encuesta interna anónima sobre los aprendizajes y desafíos pendientes en relación con la flexibilidad laboral, después de dos años de pandemia.
  • Dentro de lo posible, avanzar con antelación posibles cambios en los modelos de trabajo.

 

En relación con la retención de talento:

Como consecuencia del empuje del teletrabajo, observamos un incremento de la rotación en algunos subsectores tecnológicos. Como respuesta, cabe:

  • Reforzar las políticas de movilidad y formación interna, que son altamente valoradas por el talento con altas ‘soft skills’.
  • Incidir en que el actual boom del teletrabajo 100% puede no resultar sostenible en el tiempo.
  • Definir y compartir de forma transparente con toda la organización un ‘roadmap’ (sujeto a ajustes en función de la situación sanitaria) de modelo de trabajo a 2 años vista.