18/11/2021

‘CRACKS de la tecnología’ es una serie semanal de entrevistas, a través de la que queremos dar voz a esos profesionales TI que son absolutos genios de la tecnología en España. Queremos saber de ellos/as, conocer y reconocer el trabajo que realizan en estas empresas; saber qué les apasiona y qué consejos guardan para aquellos/as que vendrán detrás.


 

Es conocido que España es un país referente en conectividad, con un nivel de cobertura y una calidad de las redes a la cabeza de Europa. Menos conocido, pero igualmente cierto, es que España es también puntera en la producción de tecnologías globales de telecomunicaciones. Susana Fernández es el mejor exponente de ello. Las más de 70 patentes que ha registrado durante su carrera le han valido el reconocimiento de “inventora del año” en Ericsson, multinacional de la cual es delegada en el consorcio internacional 3GPP, ayudando a definir las especificaciones técnicas de las nuevas generaciones de sistemas de tecnología global.

Radicada en el centro de I+D de Ericsson en Madrid, esta ingeniera de Telecomunicaciones está especializada en la estandarización de sistemas de telecomunicaciones. Más concretamente, en el área de Policy Control dentro del ámbito de la red de control de las redes móviles y la exposición de información a redes externas.

 

5G Ericsson

Susana Fernández, delegada de estandarización de Ericsson en el consorcio 3GPP.

 

P.- Entró a trabajar en Ericsson en el año 1995, y a la vista está que le atrapó.

R.- ¡Fue mi primer trabajo! Estudié en la Universidad Politécnica de Madrid, de modo que las telecomunicaciones ya me llamaban la atención, pero al empezar a trabajar en Ericsson terminaron por conquistarme. Era un mundo fascinante, inacabable, que nunca paraba de avanzar. Por aquel entonces teníamos la tecnología móvil GSM, luego vinieron el 3G, el 4G y el 5G, y ahora estamos desarrollando el 6G que veremos en unos años.

 

P.- ¿Ha sido fácil innovar desde una gran multinacional como es Ericsson?

R.- De hecho, creo que resulta mucho más fácil que en organizaciones pequeñas, porque las grandes empresas cuentan con los recursos y el músculo para investigar, para registrar las invenciones y, si cabe, para defenderlas jurídicamente. Además, una compañía internacional como Ericsson te permite trabajar con un entorno abierto, multicultural, donde puedes colaborar con ingenieros de cualquier parte del mundo y que desarrollan diferentes productos. Todo ese conocimiento lo tienes dentro de tu misma organización y eso facilita mucho la labor inventiva.

Por otra parte, en el caso de Ericsson, cuenta con una red de oficina de patentes. Es decir, la propia empresa promueve activamente que se protejan las ideas, que haya centros de I+D, y que una parte importante de los beneficios de la compañía se invierta en I+D.

 

P.- Durante su trayectoria en Ericsson ha presentado más de 100 propuestas de patentes, de las cuales más de 70 han llegado a patentarse. ¿Cómo es el proceso para proteger una innovación?

R.- Todo suele empezar de manera bastante fortuita. Estás trabajando, se te plantea un problema -un requisito técnico que quieres cumplir, una situación de error que deseas corregir, etcétera- y entonces te pones a investigar cuál sería la mejor manera de abordar ese desafío. Una vez que tienes la idea, tienes que valorar si es novedosa y si aporta valor, y por supuesto si pudiera encajarle a tu empresa.

Si la respuesta a todo ello es ‘sí’, entonces haces una propuesta y te pones en contacto con una oficina de patentes del grupo y ahí arranca una fase en la que, de la mano de un abogado que te proporciona la compañía, se le da forma legal a tu idea. La empresa decide en qué mercados se debe proteger esa invención y si es necesario solicitar una patente provisional para protegerla.

 

P.- ¿En qué tipo de innovaciones y ámbitos de investigación trabaja usted?

R.- Muchas de las patentes que tengo registradas protegen la comunicación que se produce entre los operadores de red y las aplicaciones digitales (verticales). Me explico: cuando un usuario demanda un servicio digital determinado, como por ejemplo una película en streaming, la aplicación solicita al operador información sobre si el usuario está usando el acceso apropiado, o si está autorizado a usar esa aplicación, o si el ancho de banda está congestionado en ese momento, etcétera. Información, en definitiva, sobre qué nivel de calidad del servicio va a poder proveer.

También he creado, por ejemplo, soluciones de redundancia, para que si se cae una entidad en un sistema, otra tome el control y el servicio digital no se vea interrumpido o afectado. También, soluciones de gestión de error… La verdad es que es un área infinita.

 

P.- Estar ubicada en España, concretamente en Madrid, ¿ha influido positiva o negativamente en su capacidad para innovar?

R.- Para mí ha supuesto una gran ventaja porque quiero vivir aquí. De manera más general, creo que muchas multinacionales están apostando por España y por los ingenieros españoles. Si nos fijamos en Ericsson, cuenta con tres centros de I+D en España, en Madrid, Barcelona y Málaga, desde los que se crean productos que son estratégicos para la compañía. Podemos decir de forma honesta que estamos a la altura de cualquier otro país europeo en talento y en medios.

 

P.- ¿Y en volumen de ese talento? ¿Cuesta encontrar nuevos profesionales?

R.- Lo cierto es que suele costar un tiempo cubrir las vacantes, y esa dificultad la encontramos a pesar de que ahora los perfiles de I+D son más abiertos: ya no sólo hay ingenieros, también matemáticos, físicos y otros. Faltan especialistas en áreas de futuro como el big data, la inteligencia artificial o el 5G; graduados universitarios que cursen después una especialización. Por eso nosotros colaboramos con universidades como la Carlos III de Madrid, con la que ofertamos un máster que es un referente internacional en la formación en tecnología 5G, del que está saliendo gente muy cualificada de 12 nacionalidades diferentes.

5G Ericsson

Susana Fernández.

 

P.- Háblenos sobre la brecha de género que existe también en este sector.

R.- Yo matizaría que es una brecha muy presente en el sector y, sobre todo, en el liderazgo del sector. En los cuatro últimos cuatro años he sido chair -antes de hecho, la palabra era chairman– en 3GPP y era prácticamente la excepción. Creo que hay que romper esas barreras y por eso animo a las niñas y las adolescentes a perder el miedo a las tecnologías, a seguir una carrera técnica y a ayudarnos a cambiar las cosas.

Ellas mismas tienen que darse cuenta de que valen, de que no son diferentes y de que tienen mucho que aportar a las tecnologías del futuro. Para conseguirlo, los profesores (y profesoras) son los primeros que tienen que estar tecnológicamente preparados y motivados. Y cuanto antes se empiece a impartir ese conocimiento y esa motivación, incluso desde la Educación Primaria, mejor.

Asimismo, las propias empresas del sector pueden ejercer una buena labor para despertar vocaciones, acudiendo a colegios para enseñar a los niños y niñas lo que realmente hacen y la cantidad de mujeres que trabajan en ellas. No perdamos de vista que, cuando hablamos de la brecha de género en el sector, estamos hablando de un promedio, pero hay empresas que contratan a muchísimas mujeres. Sin ir más lejos, en el centro de I+D en el que yo trabajo, existe un buen equilibrio de hombres y mujeres.

 

P.- ¿Qué parte de su trabajo es la que más le motiva?

R.- A mí siempre me han gustado los retos, encontrar la solución a un problema y, también, la discusión posterior con otras empresas y organismos para que tu idea sea la imperante y se incorpore a las especificaciones que, a partir de entonces, tiene que cumplir cualquier operador. Luchar por tu idea y defenderla ante expertos de todo el mundo demanda mucho esfuerzo pero, cuando lo consigues, es muy satisfactorio.

 

P.- Estamos a finales de 2021. ¿Hasta qué punto está resuelta la estandarización del 5G a nivel global?

R.- Podría decirse que cuenta con una base consolidada. En 3GPP, cada año sacamos una nueva release. 5G salió en release 15, la número 16 introdujo algunas mejoras y en estos momentos estamos trabajando en la release 17. Sigue siendo tecnología 5G, pero perfeccionada.

 

P.- ¿Y qué nos queda por ver?

R.- 5G nació para aumentar el ancho de banda, comunicar a las máquinas y dar cabida a dispositivos ultra fiables. La base tecnológica está estable. El 5G nos permite tener miles de millones de dispositivos conectados recopilando y compartiendo información en tiempo real, sin latencia. Ofrece soluciones basándose en predicciones, analizando información, adelantándose a posibles problemas. Con esa base hay que dar cabida a nuevas aplicaciones o nuevos retos, como los vehículos conectados, los drones, la inteligencia artificial, etc.

Estamos en una fase de definir escenarios nuevos. Esto cobra especial importancia en nuestra visión y propósito, “Imagine Possible”, que habla precisamente de las posibilidades que ofrece la conectividad sin límites y de cómo muchos de los grandes desafíos de la sociedad van a poder abordarse desde la tecnología. Queremos imaginar un mundo donde la tecnología nos permite reducir accidentes, combatir enfermedades, aportar soluciones al cambio climático, mejorar la brecha social y un largo etcétera.

En definitiva, como decía al principio, el mundo de las telecomunicaciones es inagotable, nunca se para. Tenemos mucho campo por delante para imaginar y para evolucionar sobre la tecnología actual, y mucho más todavía sobre las tecnologías que están por llegar.