27/01/2022

‘CRACKS de la tecnología’ es una serie semanal de entrevistas, a través de la que queremos dar voz a esos profesionales TI que son absolutos genios de la tecnología en España. Queremos saber de ellos/as, conocer y reconocer el trabajo que realizan en estas empresas; saber qué les apasiona y qué consejos guardan para aquellos/as que vendrán detrás.


 

Se inició en la programación a los 10 años. Siendo todavía un niño, diseñó un programa de gestión para su padre. Combinaba su inquietud por la informática con una pasión por la arquitectura, el diseño y el arte que aún conserva. Dos décadas después, este joven no diseña planos de viviendas, pero hace posible que muchos millones de personas compren y vendan sus casas a través de Internet.

Se llama Juan Carlos Ruiz, trabaja en el equipo de frontend de Fotocasa, el portal inmobiliario de Adevinta Spain, y hoy atiende a DigitalES desde Barcelona, la ciudad en la que siempre soñó vivir.

cracks de la tecnología Adevinta

Juan Carlos Ruiz, desarrollador frontend del negocio Real Estate (Fotocasa) de Adevinta Spain.

 

P.- Trabajar para un portal como Fotocasa, y encima desde la ciudad modernista por excelencia. ¡Te encaja como anillo al dedo!

R.- Desde pequeño tuve claro que quería vivir en Barcelona. Aun hoy, me parece una ciudad extraordinaria y tengo la suerte de que una gran compañía como Adevinta Spain ha decidido instalar aquí su sede mundial, así como la mayor parte de sus equipos de desarrollo web.

En Adevinta Spain, todo el desarrollo se hace in-house. No hay que olvidar que, para un gigante de portales de Internet (Fotocasa, habitaclia, InfoJobs, coches.net, motos.net y Milanuncios), cuestiones como el diseño, la usabilidad y la experiencia de usuario representan elementos esenciales de su modelo de negocio. La Web es el núcleo de su propuesta de valor, y por eso es tan importante que las personas que trabajan con el código sientan el proyecto como algo suyo.

 

P.- Ese compromiso con los proyectos al que aludes, ¿se promueve activamente en Adevinta Spain?

R.- Yo diría que sí. De un lado, se promueve un clima de trabajo donde la gente esté contenta y motivada, por ejemplo, permitiendo que propongamos nuevas funcionalidades o maneras de mejorar las ya existentes. Eso ayuda a que nos sintamos partícipes de los proyectos y de la empresa. Por otra parte, los trabajadores de Adevinta Spain recibimos continuamente formación sobre el negocio, lo cual nos hace entender mejor las necesidades de la empresa. Yo creo que, si conoces bien el producto, la calidad de tus desarrollos se va a ver muy incrementada.

«Cuando conoces bien el producto, la calidad de tus desarrollos se ve muy incrementada»

 

P.- ¿Qué hace exactamente un desarrollador en Adevinta Spain? ¿Cómo os estructuráis y organizáis?

R.- Existen equipos por cada vertical de negocio de Adevinta Spain y, por supuesto, recursos y herramientas que compartimos en toda la compañía. Cada equipo, a su vez, cuenta con especialistas en los diferentes sub-campos en que puede dividirse el desarrollo web, como desarrolladores frontend, backend, mobile (iOS / Android)… Y como equipo multidisciplinar también tenemos perfiles UX/UI, Data Insight, SEO y otros perfiles que requiera el proyecto. En realidad, todos tenemos una base de conocimiento sobre programación frontend y backend, pero por lo general nos ceñimos a nuestra área de especialización, como buen “equipo full-stack”.

Con respecto al trabajo en sí, aplicamos metodologías ágiles. Concretamente Scrum, que consiste en distribuir todos los nuevos desarrollos en sprints de dos semanas. En quince días, tenemos que ser capaces de programar nuevas funcionalidades y probarlas. Si funcionan, se llevan a Producción y, si no, iteramos o se descartan. ¡Y vuelta a empezar!

 

P.- El trabajo de desarrollador, en efecto, se ha sofisticado mucho en los últimos años. ¿Cómo explicas a qué te dedicas a personas que no conocen el mundo TIC?

R.- A mi madre, por ejemplo, empecé por contarle que mi trabajo consistía en aporrear el teclado y tomar mucho café. Después, le expliqué que una página web siempre tiene una parte visual, con la que interactúan los usuarios, y otra parte invisible, que es todo lo que hay detrás. Hoy por hoy, mi madre -y como ella, cada vez más personas- conoce la diferencia entre un desarrollador frontend y backend.

También ayuda que trabajemos para portales muy conocidos y reconocidos por la sociedad. Hablamos de 19,3 millones de usuarios únicos al mes, es decir, 19,3 millones de personas que confían en los marketplaces de Adevinta Spain para encontrar lo que buscan. Es emocionante que el fruto de tu trabajo sean servicios que usa tanta gente…

«Es emocionante que el fruto de tu trabajo sean servicios que usa tanta gente para encontrar lo que buscan»

 

P.- Si tus padres no trabajaban en nada cercano a la informática, ¿de dónde crees que te vino la vocación tecnológica?

R.- Fue algo gradual. Me apuntaron a clases extraescolares de mecanografía con máquina de escribir. [Bromea: “¡Creo que llegué a hacer músculo en los meñiques!”] Después empecé con la mecanografía con ordenador y, a partir de ahí, me fui interesando más y más por la ofimática. Descubrí que podía hacer fórmulas en Excel, bases de datos en Access… El profesor vio que yo mostraba interés y me enseñó los fundamentos de HTML, CSS, JavaScript y PHP.

Incluso le monté un programa de gestión a mi padre cuando tenía 10 años. Mi vocación siempre fue la de arquitecto, pero la informática me gustaba y se me daba bien, y me fui dejando llevar por ese camino. Así que nunca llegué a la Facultad de Arquitectura, pero me gusta pensar que, en cierto modo, he acabado siendo un “arquitecto de software”.

 

P.- Al respecto de la salida profesional que tiene aprender programación, ¿qué perfiles son los que más escasean?

R.- En España hay muchísimo talento, pero al mismo tiempo, por esa sofisticación de la que hablábamos antes, cuesta encontrar buenos especialistas. Con la pandemia, diría que la dificultad para encontrar programadores es menor, porque el teletrabajo hace posible que busquemos candidatos en otras ciudades, provincias e incluso países de habla hispana.

Después, cada nueva incorporación lleva a cabo su propio proceso de onboarding, que suele consistir en un pequeño proyecto con el que se va familiarizando con el resto del staff técnico y con las herramientas que usamos.

 

P.- ¿Y cómo los seleccionáis?

R.- En Adevinta Spain hemos cambiado recientemente el modo en que realizamos la selección de personas, precisamente para ser capaces de identificar mejor quién tiene verdadera madera de desarrollador/a. Así, primero intentamos romper el hielo con el chico o la chica, tomando un café y hablando de nuestros hobbies o de cualquier otra cosa. Después de un rato, le planteamos una prueba técnica que dura solamente una hora. Nada de pruebas complejísimas de una semana de duración; eso lo hacíamos antes y generaba muchísimo estrés a los/as candidatos/as. Algunos de nosotros expusimos ese problema a nuestros superiores, que escucharon ese feedback y, como resultado, hoy el proceso de captación es mucho más ágil.

Claro está, las pruebas técnicas pueden jugarte una mala pasada. Recuerdo que yo estaba nerviosísimo cuando me tocó hacerla. Sin embargo, intentamos ver más allá y proyectar si esa persona encajaría en el equipo, y durante la entrevista procuramos que esté cómoda. Además, hacemos esfuerzos conscientes por aumentar la diversidad y que haya más mujeres en los equipos de desarrollo.

«Hacemos esfuerzos conscientes por aumentar la diversidad y que haya más mujeres en los equipos de desarrollo»

 

P.- ¿En qué sueles tú fijarte en las entrevistas de trabajo? ¿Qué consejo les darías a los jóvenes que quieren llegar a ser grandes desarrolladores frontend el día de mañana?

R.- Siempre les pregunto por qué otras cosas han hecho y qué aficiones tienen. Me interesan mucho esos complementos o soft skills. Creo que intereses como el dibujo, la pintura o el diseño te aportan cuidado por el detalle, por el pixel. Y eso, al final, se traslada a la calidad de tu trabajo.