17/03/2022

‘CRACKS de la tecnología’ es una serie semanal de entrevistas, a través de la que queremos dar voz a esos profesionales TI que son absolutos genios de la tecnología en España. Queremos saber de ellos/as, conocer y reconocer el trabajo que realizan en estas empresas; saber qué les apasiona y qué consejos guardan para aquellos/as que vendrán detrás.


 

En esta entrevista vamos a entender cómo llega una empresa dedicada a la impresión a erigirse en un referente en sostenibilidad. Lexmark ha sabido integrar los elementos de la economía circular, la reducción de residuos y el consumo sostenible en su modelo de negocio. De hecho, el cuidado del medio ambiente forma parte de su ‘ADN’ desde hace varias décadas.

Quién mejor para hablar de todo ello que Juan Antonio Prados, financiero y responsable de Governance en Lexmark para toda la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África). Fue él quien más intensamente reivindicó en la COP25 la labor que realiza la industria digital para frenar el cambio climático, y en la actualidad lidera también la línea de trabajo de Sostenibilidad de DigitalES.

lexmark sostenibilidad

Juan Antonio Prados, EMEA Country Governance Lead, Lexmark.

 

P.- Lexmark nació de una spin-off de IBM en el año 1991. ¿Cómo ha evolucionado desde entonces el modo de entender la sostenibilidad?

R.- Realmente, para una empresa como Lexmark, el mayor cambio ha sido dialéctico. ¡Hacíamos economía circular antes de que todos la llamáramos así! Acciones sostenibles como el reacondicionamiento de impresoras y el reciclaje de cartuchos de tinta han acompañado a la marca desde 1991. Por supuesto, con el paso de los años y la mejora de la técnica, hemos sido capaces de reciclar un porcentaje cada vez mayor del plástico de los cartuchos, reducir el volumen de agua o incrementar el peso de las energías renovables en la fabricación de las máquinas. También ha aumentado mucho la sensibilidad social, tanto de los clientes como de nuestros propios empleados.

Podría decirse que siempre hemos sido una empresa verde, pero ahora somos más conscientes de ello. De hecho, uno de los pilares de nuestra estrategia corporativa es alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono antes de 2035. Para el año 2025, reutilizaremos más del 50% de plásticos -ya estamos por encima del 40%- y reciclaremos más del 80% de los cartuchos, entre otros objetivos.

«Lexmark siempre ha sido una empresa verde, pero ahora somos más conscientes de ello»

 

P.- Por desgracia, España es un país que continúa generando una enorme cantidad de basura electrónica cada año. ¿Qué hace Lexmark para contribuir a reducir estos residuos?

R.- En primer lugar, Lexmark se encarga de la recogida y tratamiento de todos sus equipos, tóners y consumibles. En este sentido, nos reafirma y enorgullece que las nuevas leyes que vienen de Bruselas vayan en nuestra misma dirección. Al calor de estas normativas se va a generar un mercado de productos electrónicos reacondicionados que para 2030 podría alcanzar los 30.000 millones de euros, donde Lexmark puede tener una ventaja competitiva.

Sin embargo, me gustaría puntualizar que no siempre es más sostenible quien más recicla, sino quien menos residuos genera. En este sentido, en Lexmark diseñamos los equipos con ‘durabilidad planificada’ [en contraposición a la ‘obsolescencia programada’]. El desafío para un financiero como yo es encontrar el equilibrio entre esa alta durabilidad de los dispositivos y la sostenibilidad económica de la compañía, en un contexto donde cada vez se imprime menos.

 

P.- ¿Cree que llegará un día en que ya no imprimamos?

R.- No creo que se llegue a ese extremo, aunque sí somos conscientes de que el volumen de papeleo, folletos o facturas que necesiten ser imprimidos va a seguir cayendo. Lo aceptamos y queremos formar parte de ese cambio. Paradójicamente, siempre hemos instado a nuestros clientes a imprimir mejor, no más. Les hacemos una auditoría de necesidades de gestión documental, identificamos dónde se producen ineficiencias y les hacemos una propuesta sobre un modelo de contratación flexible.

En paralelo, hay otras necesidades documentales que va a seguir al alza, como el escaneado y la digitalización de documentación, y por supuesto toda la gestión de la información digitalizada. A simple vista puede parecer lo opuesto a la impresión, y sin embargo empresas como Lexmark podemos ofrecer un enorme conocimiento sobre cómo gestionar todos esos procesos de manera eficiente.

 

P.- ¿Cree que las empresas españolas son conscientes de la oportunidad de negocio que representa una buena gestión documental?

R.- Yo diría que sí, aunque es algo bastante reciente… En mi opinión, durante muchos años las máquinas de impresión y multifuncionales se percibían como algo accesorio, sin valor estratégico, como pueden ser los bolígrafos o la papelería a disposición de los empleados. Seguramente se debía a que los contratos eran de montantes pequeños, si los comparamos con el coste de otros equipos informáticos. Con las primeras auditorías llegaron las sorpresas, porque para algunas empresas la impresión y las copias pueden suponer un coste anual muy elevado. Por no hablar del riesgo reputacional de la pérdida de información…

En Lexmark, procuramos que nuestros clientes entiendan la tecnología como un elemento al servicio de su negocio y con un retorno de la inversión claro. Queremos que conozcan la eficiencia que les pueden aportar las distintas innovaciones y que se apoyen en ellas para construir el modelo organizativo que necesitarán en los próximos años.

«Queremos que los clientes entiendan la tecnología como un elemento al servicio de su negocio y con un ROI claro»

 

P.- Desde un punto de vista tecnológico, ¿qué tendencias van a impactar más fuertemente al negocio de impresoras?

R.- Si tuviera que destacar una, sería el Internet de las Cosas (IoT). Se trata, por ejemplo, de incorporar sensores para que las impresoras interactúen con otros dispositivos, que se puedan añadir a la misma red en la que se gestiona la flota de impresoras, capturando, procesando y analizando datos, fundamentales para la gestión de las operaciones de nuestros clientes.

Por otra parte, a través al IoT optimizamos las actuaciones de nuestro servicio técnico, que recibe automáticamente las alertas de averías o tóneres vacíos. Al fin y al cabo, si el IoT va a ser la base de la sostenibilidad económica y medioambiental de cualquier proceso industrial y comercial, ¿por qué no lo va a ser también de nuestros procesos?

Quizá no se reconoce suficientemente, pero hay muchísima tecnología de alta precisión detrás de una impresora, y mucha investigación y desarrollo detrás de un cartucho de tinta. Es un negocio que, una vez que lo conoces, te atrapa.

«Hay muchísima tecnología de alta precisión detrás de una impresora, y mucha I+D detrás de un cartucho de tinta»

 

P.- No podemos terminar esta entrevista sin hacer referencia a los tiempos difíciles que nos está tocando vivir: cuando al fin empezamos a recuperarnos de la crisis de 2008 llega una pandemia, que desencadena en un cuello de botella de semiconductores y otras materias primas, que se agrava en 2022 con la guerra en Ucrania…

R.- Sin duda, vivimos tiempos difíciles e inciertos. Antes hemos hablado de cómo la actitud proactiva de Lexmark en cuanto a sostenibilidad ha servido para adelantarnos a la legislación. Ahora, esta adopción proactiva sobre el IoT y la eficiencia de procesos nos está aportando resiliencia ante la escasez de chips.

Pero, sobre todo, me gustaría destacar la actitud del equipo que trabaja en la compañía. Hemos atravesado años complicados, y a pesar de ello el equipo ha seguido dando lo mejor de sí. Gracias a ellos, todavía hoy, aprendo algo nuevo a diario.