24/08/2022

  • Adicción al trabajo/No saber cortar.
  • Consultar constantemente las notificaciones del móvil.
  • Una cultura corporativa que demanda estar siempre disponible.

¿Os resultan familiares estas situaciones? Paradójicamente, estar más conectado no implica necesariamente estar mejor conectado.

Las tecnologías digitales han transformado la vida de las personas en todas las dimensiones existentes, contribuyendo a una mejora de su bienestar. El concepto de bienestar, no obstante, es subjetivo y está influenciado por otras variables. Informes de la OCDE apuntan que las personas con acceso a Internet perciben una calidad de vida superior que aquellas que no lo tienen, pero este mismo organismo reconoce que la capacidad de acceso a Internet está también ligado a aspectos socioeconómicos. La digitalización puede contribuir a universalizar y a mejorar la calidad de servicios determinantes para el bienestar personal, como la educación, la empleabilidad o la privacidad. En otras palabras, no es el acceso sino el uso de los servicios digitales lo que puede resultar en una mejoría de la calidad de vida percibida por los ciudadanos.

No es el acceso sino el uso de los servicios digitales lo que puede resultar en una mejoría de la calidad de vida percibida por los ciudadanos

 

En este contexto, el sector de la economía y la industria digital, con más razón que ningún otro, debe promover un uso racional y responsable de la tecnología. Javier Miranda, responsable de Talento y Empleo de DigitalES, nos explica así cómo conciliar descanso y oportunidades digitales:

“En general, la tecnoadicción es un asunto cultural, ya sea propio (autoexigencia) y/o de la empresa en la que se trabaja. Por eso, el foco para resolver posibles abusos no debe plantearse sobre la tecnología en sí, o a través de políticas organizativas de pan para todos, sino a través de un liderazgo del siglo XXI, que integre planificación, una comunicación interna fluida y, sobre todo, mucho sentido común”.

desconexion digital

¿Y en entornos de teletrabajo?

“En términos generales, la flexibilidad laboral -y el teletrabajo, como parte de ésta- es un componente que ayuda a las empresas a mejorar sus procesos y sus resultados de negocio. Para ello, eso sí, es necesario redefinir la función de las oficinas y revisar la cultura corporativa, entre otros aspectos. Ningún modelo de trabajo puede funcionar sin la debida planificación y liderazgo”.

¿Cómo de importante para la retención del talento es saber respetar el derecho a la desconexión de los empleados?

“Siempre es importante, y particularmente para la atracción y retención del talento joven. El choque generacional en el ámbito laboral ha sido tremendo. La manera en que las generaciones más jóvenes solicitan de manera explícita poder conciliar vida personal y laboral resulta todavía llamativa para muchos.

Por supuesto, toda visión de la realidad blanca o negra acepta matices, pero, en el fondo, se trata de aplicar lo que todos sabemos: un empleado feliz es un empleado más productivo. En este contexto, progresivamente las culturas organizativas se van moldeando y enriqueciendo a través de la diversidad de su talento”.

¿Algún truco final para desconectar eficazmente del trabajo?

“Resulta muy útil eliminar las notificaciones push del correo electrónico, para evitar la tentación de consultar los mensajes que puedan ir llegando de manera constante”.