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DigitalEs apuesta porque España sea pionera en la digitalización

Eduardo Serra, presidente de la nueva patronal tecnológica, aboga por una reforma educativa ante la “revolución de la neurona”

Eduardo Serra, presidente de DigitalES
Eduardo Serra, presidente de DigitalES

La Asociación Española para la Digitalización DigitalES se constituyó el verano pasado. Nacía entonces como una escisión de gran parte de las compañías que abandonaron a finales de 2016 Ametic, la patronal que hasta entonces había aglutinado a las empresas de telecomunicaciones y tecnología.

Entre los socios fundadores de DigitalES se encuentran los operadores de telecomunicaciones Telefónica, Orange, Vodafone, MásMóvil y Euskaltel; la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex y compañías del entorno tecnológico y digital como Ericsson, Cisco, HP Inc, ZTE, Nokia, IBM, Altran, Everis, Juniper, Eveng y Altitude. Muchas de ellas entendían que Ametic había dejado de defender sus intereses y optaron por constituir otra asociación más acorde con estos y más preparada para la nueva revolución digital.

DigitalEs está presidido por Eduardo Serra (Madrid, 1946), exministro de Defensa, expresidente de Airtel y actualmente presidente de Everis que, en entrevista con Negocios, quiere dejar claro el ideario de la nueva asociación y su personalidad propia. "Queremos convertir a España en un escenario de referencia del desarrollo digital en Europa y prepararnos para la nueva revolución digital. No estamos en guerra con Ametic ni con nadie", señala.

"No podemos llamarle cuarta revolución industrial, porque esta no es una revolución industrial más en la que se sustituye al músculo por la máquina. En esta se sustituye la neurona por la máquina", añade.

DigitalEs agrupa 30 empresas que facturan 32.000 millones de euros y dan trabajo a 105.000 personas

El presidente de DigitalES saca pecho y señala que las 30 empresas que forman parte actualmente de la asociación facturan 32.000 millones de euros (3% del PIB), dan trabajo a 105.000 personas, y pagan en 8.000 millones de euros en impuestos, además de invertir 2.100 millones al año en I+D. Pero abre la puerta a incorporar a otras empresas de automoción, seguros, banca o sanidad que "disfrutan de la digitalización".

La ausencia de los gigantes de Internet

Cuando se le pregunta por la contradicción de que en DigitalEs no estén los gigantes de Internet como Google, Facebook o Amazon, con los que los operadores mantienen un pulso por lo que entienden desigualdad jurídica, Serra responde que tienen las puertas abiertas siempre que suscriban el manifiesto por la digitalización que es la base de la asociación.

"Desde luego que debemos contar con esas empresas. No hemos exigido nada a nadie, simplemente que suscriban el manifiesto. Si soy una empresa digital tradicional y me requieren, por ejemplo, un servicio de back up y hay otras empresas que también pueden ejercer como operadoras y no les exigen esto, algo falla. Nos gusta la igualdad de trato. Actualmente, y no solo en nuestro sector hay una coexistencia de multinacionales que se someten a una disciplina estatal y otras que no lo hacen. No se trata de que se superregule a esas otras empresas sino de aplicar un mismo trato a todas", indica Serra.

"No se trata de que se superregule a Google o Facebook sino de aplicar un mismo trato a todas", dice Serra

DigitalEs aboga por incentivar la inversión en I+D tanto en las grandes compañías como en las pymes, y un pacto por la educación que mejore la capacitación digital en trabajadores y estudiantes.

"Ya hace un par de años decían que hacía falta un millón de ingenieros de telecomunicaciones en Europa para 2020 y España va a la zaga en esa cualificación. Producimos más titulados que la media europea, y muchos menos en formación profesional. Y también el número de alumnos con baja formación es muy alta. Estamos completamente desalineados con Europa. Hay muchos universitarios pero luego no encuentran trabajo de lo que han estudiado. No podemos tirar el dinero en educación y crear trabajadores frustrados. En España hay muy pocos ingenieros informáticos y de telecomunicaciones. Y hay un déficit de las titulaciones adecuadas para hacer la revolución digital . Hace falta un cambio espectacular, con profesores mejor formados. Es muy urgente una reforma de la educación que nos prepare más y mejor para la revolución digital ".

Los máximos responsables de DigitalEs defienden que no es solo la asociación de los grandes operadores pero no escabullen temas complicados como la subida de tarifas unilaterales que aplican periódicamente estas compañías. "Es un tema de política comercial de los operadores, pero hay que tener que estamos recibiendo más capacidad y mas servicios y es normal que suban los precios. Es como si optas por viajar por una autopsitas de peaje en el que vas más rápido y mejor", asegura la directora general de la asociación, Alicia Richart.

Sobre la implantación del 5G, Serra asegura que "no hay ninguna urgencia". "Lo que si queremos cuando llegue es que además del afán recaudatorio, la Administración tenga otros afanes, como el crecimiento de la economía. El 5G, como la inteligencia artificial o el big data son puertas que se abren y que seguro que van a entrar Suecia, Japón o Estados Unidos. Nosotros queremos que España entre también por esa puerta".

DigitalEs también llama la atención sobre el exceso de fiscalidad que sufren las operadoras y las empresas tecnológicas. "Si usted agarrota a estas compañías a impuestos invertirán menos. Hay sectores que si les fríen a impuestos simplemente ganan menos, pero en este caso lo que se está jugando es fiscalidad versus innovación. No sé si hay otro país como España en el que para que la televisión pública no tenga anuncios lo paguen las empresas que están llamadas a hacer la nueva revolución".

Acerca de esa revolución digital, la asociación es consciente de peligros como la desaparición de empleos en muchas empresas de servicios o la rebaja de las condiciones laborales, la llamada uberización de la economía.

"La revolución tecnológica va a transformar el empleo, como pasó en la revolución industrial. El problema es doble. Uno cuantitativo y el otro cualitativo. Es evidente que van a desaparecer millones de puestos de trabajo. Y es presumible también que se vayan a crear otros millones de empleos. Pero es casi seguro que haya un gap, un desfase temporal hasta que eso ocurra. Desde el punto de vista cualitativo los nuevos trabajos requerirán mas cualificación . Cuando se inventó la hoja Excel se auguró que desaparecerían los contables. Pero no fue así; simplemente los contables se especializaron mas. Según el grado de cualificación desaparecerán más o menos puestos de trabajo. Sin estudios, por ejemplo, desaparecerán el 90%; y los doctores, menos del 10%. Y eso hay que ser honestos y decírselos a los niños que van a estudiar en el futuro". asegura Serra.